miércoles, 1 de diciembre de 2010

Me gusta pensar, escribir sobre lo que siento y lo que se cruza por mi mente y disfrutar aquellas cosas que me dejan un sabor de haber crecido un poco más.

Me gusta ver a mis sobrinos creciendo, haciendo su propia experiencia de vida, equivocándose y aprendiendo de sus errores, jugando y participando en torneos de natación, voleyball o simplemente adaptándose a tener una familia imperfecta, pero que, con amor y paciencia, nos vamos ajustando los unos a los otros bajo la supervisión de nuestro Dios.

Me gusta estar con mis amigos, de los distintos grupos a los que pertenezco, porque me hacen bien y aprendo de ellos también. Se que los necesito y ellos a mí, porque somos parte de nuestra propia historia que forjamos en las experiencias que hemos compartido juntos. Sea en la iglesia, en los distintos trabajos que he tenido, en los numerosos viajes que he hecho, en el colegio secundario, en la facultad, en los campamentos diversos a los que asistí, todos me han bendecido y espero que yo haya sido de bendición también. Bendecir solo significa "decir bien ó bien decir" de otro y eso lo he aprendido últimamente, porque años atrás, de mi boca solo salían palabras mordaces ó sarcásticas que servían más para discutir que para llegar a un acuerdo amistoso.

Me gusta juntarme con mi papá, mis hermanos y sus cónyuges, porque me hace bien estar rodeada de matrimonios, para mi que soy soltera, es bueno estar compartiendo nuestros diferentes puntos de vista en lo que a estado civil se refiere. Cada uno se enriquece del otro y tiene en cuenta cosas que no ha vivido en lo particular. Así me pasa con mis amigos más queridos: disfruto su compañía y ellos también lo hacen. Soy tía postiza de muchos hijos de ellos!!

Me gusta viajar y sacar fotos de cada lugar donde voy, así intento compartir con los que amo todo lo visto por mis ojos, y pueden darse una idea de lo que viví en cada lugar y con cada persona nueva que encontré en mis aventuras por ahí.

Me gusta sentarme al piano, que por fin está afinado, y tocar melodías que llenan mi corazón de agradecimiento a Dios por todo este tiempo que me ha acompañado. No hay una finalidad de mostrarme como concertista, que definitivamente no lo soy, sino la necesidad de expresarme a través de la música, todo los sentimientos que embargan mi alma en ese momento. Si estoy furiosa, me tranquiliza, si estoy bajoneada, me anima y no importa lo alegre que esté, siempre hay un gozo que experimento que no puedo describir con palabras. Pero es así, soy así...

En fin, lo que me gusta son cosas simples y sencillas, que permiten que tome aliento para continuar cada día con los deberes que tengo que cumplir. Pero son necesarias a mi alma, porque traen paz y sosiego al ajetreo diario que vivimos en la gran ciudad de Buenos Aires. Por eso, cada momento que puedo, le agradezco a Dios poder realizar todas esas pequeñas cosas que me gustan y así, transcurre mi vida, intentando estar en armonía conmigo misma, con los que me rodean y con el que me sostiene diariamente, mi Señor y Dios.

viernes, 25 de abril de 2008


Pensamientos...

La meditación de las palabras eleva mi alma y
espíritu a un nivel incomparable.




Vacaciones...

Una de las cosas que más disfruto es hacer kilómetros de ruta y conocer nuevos paisajes.

jueves, 24 de abril de 2008


Amistad...

La valoración del ser humano en la máxima expresión